Mirar un aborto o sus restos puede ser muy doloroso, pero es la única manera de saber de qué estamos hablando cuando discutimos sobre el aborto.
Si algo es muy duro de mirar, posiblemente no deberíamos permitir que pase en la realidad.
Un grupo de cineastas filmó recientemente un documental que busca exponer la terrible realidad del aborto, centrándose en el aspecto financiero de la multimillonaria industria del aborto.